Cualquier museo que aspire a tener sentido de permanencia, debe tener en cuenta el marketing como algo estratégico y permanente, pero de todo lo que es marketing, ¿qué debemos priorizar?. No hay lugar a dudas, el branding.
Y, ¿qué es el branding?
Es el proceso de crear, desarrollar y transmitir una marca, en nuestro caso nuestro museo . Todo estos procesos suponen un trabajo continuo y bien organizado bajo una estrategia estudiada y aprobada por las personas que componen el museo.
El branding, identidad de marca, tiene varios componentes a trabajar de modo estructurado, como son la identidad corporativa, los elementos visuales, logotipo, edificios, cultura corporativa laboral, relaciones públicas y en paralelo a todas ellas el naming. Y, ¿qué es el naming ? ¿Por qué es tan importante? ¿Cómo se crea un buen naming?
¿Qué es el naming?
Naming, poner nombre a una marca con el objetivo que se diferencie del resto, en nuestro caso, el nombre que tiene nuestro museo y que sea claramente identificable cuando el nombre se lee, ve o escucha su nombre. El Louvre, con un trabajo bien ideado y de modo continuo,ha logrado diferenciarse del resto y su nombre se asocia lo que realmente quiere transmitir a las personas.
¿Por qué es tan importante el naming para un museo?
La principal razón es que las personas deben reconocer ese nombre con el museo que se detalla, eso hará que tengamos mayores posibilidades de atraer a esas personas y a sus cercanos a nuestro museo ya que no habrá confusión posible.
¿Cómo crear y mantener un buen naming?
La creación de un nombre para nuestro museo no se basa en una buena inspiración, se trata de realizar un trabajo de creación bajo unos criterios estudiados.
Los criterios que debemos tener en cuenta para un buen naming para nuestro museo son:
1. El nombre no es un juego, es la reputación del museo.
2. Incluir todas las personas implicadas, incluso profesionales externos.
3. Obtener un número suficiente de opciones para elegir posteriormente la más adecuada.
4. Tener en cuenta características de a quien se comunicará, tanto geográficas, culturales como demográficas.
5. El aspecto jurídico y registro de marca y patentes debe estar resuelto.
6. Hacer un test del nombre y ver si se sientan cómodos con el que se elija.
7. El naming es sólo el inicio para crear posteriormente la identidad visual.
El naming del museo ira con la historia del museo constantemente, por lo cual, debemos comprobar periódicamente si se asocia el nombre y la idea que transmite para que sea natural su convivencia y los usuarios así lo asocien.