Desde hace ya tiempo, los conceptos de habilidad, competencia y destreza conviven en nuestro día a día como factores impulsores de nuestro desarrollo profesional y personal.
Mejorar profesionalmente, acceder o cambiar de empleo, emprender un negocio, o tener relaciones exitosas en cualquier ámbito, hacen necesario el conocimiento de nuestros puntos fuertes y débiles, para a partir de este punto, aprender, entrenar y mejorar en aquellas áreas o competencias que son claves para nuestros objetivos personales y profesionales.
Pero, ¿qué son las habilidades?, ¿qué son las competencias? ¿qué son las destrezas?
La RAE las define de la siguiente forma:
HABILIDAD es capacidad y disposición para algo; Gracia y destreza en ejecutar algo que sirve de adorno a la persona, como bailar, montar a caballo, etc.; Cada una de las cosas que una persona ejecuta con gracia y destreza; Enredo dispuesto con ingenio, disimulo y maña.
DESTREZA: Habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo, Pericia, agilidad y maestría.
COMPETENCIA: Pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado.
Si centramos estos conceptos en el ámbito de las organizaciones, las Competencias Laborales, se definen como la capacidad para un buen desempeño integrando conocimientos, habilidades y destrezas. Esto quiere decir, combinar el saber, saber hacer, saber estar y saber ser.
Pero, ¿cómo hacerlo? Os propongo definir un Plan de Mejora dónde identificar competencias a mejorar y/o desarrollar, practicar y evaluar con el objetivo de optimizar los resultados que se desean alcanzar.
A modo de estas son algunas de las competencias clave más demandadas:
Comunicación: Habilidad que posibilita la participación apropiada en situaciones comunicativas específicas. Es la capacidad de escuchar, hacer preguntas, expresar conceptos e ideas de forma efectiva, exponer aspectos positivos, la habilidad de saber cuándo y a quién preguntar para llevar adelante un propósito, empatizar con la otra parte y expresarnos ante una audiencia, de forma verbal y no verbal.
Trabajo en Equipo: capacidad para integrarse y trabajar efectivamente en equipo, estableciendo relaciones de colaboración y cooperación, participando activamente y potenciando las fortalezas de cada integrante para la obtención de una meta común.
Liderazgo: capacidad para orientar la acción de grupos y equipos de personas humanos en una dirección determinada, inspirando valores y anticipando escenarios de desarrollo y mejora individual y colectiva.
Innovación: capacidad para crear o modificar algo en el proceso o resultado con la intención de conseguir una mejora u optimización de procesos, productos o servicios.
Proactividad: actitud en la que la persona asume el pleno control de su conducta vital de modo activo, lo que implica tener capacidad de tener iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y eficaces para generar mejoras. Implica asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Albert Einstein
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Muchas gracias por tu post. Un cordial saludo.