En estos momentos de gran incertidumbre, cuando aún no tenemos claro si hemos salido de una crisis, y aunque todos los indicadores marcan cierta tendencia de mejora, existen expertos que nos dicen que podemos entrar en otra crisis mayor. Es por ello que uno de los aspectos clave que no podemos perder de vista es la gestión de las personas de nuestras organizaciones.
Es evidente que nuestras organizaciones culturales son empresas que cuentan con un activo clave: los profesionales culturales. Muchos de los éxitos y fracasos de las organizaciones culturales son debidos básicamente por la adecuada gestión de nuestro recurso clave: las personas. Es por ello que en estos momentos de especial incertidumbre la adecuada gestión de nuestros recursos humanos puede suponer el éxito de nuestro proyecto cultural, haciendo de las personas el eje clave que traccionará desde la venta hasta la gestión operativa del proyecto.
Para ellos tenemos que tener siempre en mente una serie de claves que nos permitan realizar una gestión efectiva de nuestras personas:
Clave 1: Planificación:
Toda organización debe de conocer qué tipo de personas y perfiles va a necesitar para el desarrollo del proyecto. Esto no debemos de obviarlo, y debemos de trabajar de forma continua en tener claros los perfiles necesarios, competencias, roles, medios de selección etc. Esto nos evitará errores y pérdidas de tiempo en los momentos clave
Clave 2: Selección y Reclutamiento
Los procesos de selección y reclutamiento, son como un casting para nuestra obra, y por ello siempre queremos contar con los mejores profesionales ¿Y cómo lo hacemos? Debemos de ser motivadores vendiendo nuestro proyecto profesional y contando con los canales de selección y reclutamiento más adecuados para cada tipo de perfil (procesos externos o internos).
Clave 3: Formación
Las personas incorporadas deben de tener unos conocimientos, pero desde nuestra organización debemos de ofrecerles un plan de desarrollo personal y profesional que se plasme en un plan de formación efectivo, que a su vez permitirá un mejor desarrollo de su desempeñó y a la vez un efecto motivador claro-
Clave 4: Liderazgo
No debemos de confundir liderazgo con jefatura, y es claro que las personas valoramos mucho el tener un líder que nos permita crecer, que nos permita trabajar por objetivos, que nos de herramientas y que luego las personas desarrollemos el proyecto. Es evidente que en estas épocas de incertidumbre la organización necesita de un faro que de luz y marque un rumbo, para que la tripulación vea el destino y trabaje en fijar el rumbo.
Clave 5: Motivación
Este es uno de las claves de todas las empresas, lo que es claro es que no existe una receta que facilite la motivación de las personas. Cada persona valora de una forma diferente un premio, y es claro que el líder de la organización debe de conocer a su personal para conocer que es lo que más valora su gente como efecto motivador e intentar aplicarlo. No siempre ganar más dinero es motivante, al menos a largo plazo.
Clave 6: Evaluación del desempeño
Todas las acciones que desarrollen las personas han de medirse, es por ello que debe de haber siempre un feedback con las personas para analizar el cumplimiento de los objetivos, que lleven a procesos de reconocimiento, premio o incluso castigo. Todo ello con el fin de hacer del proceso un sistema serio y medible.