Los videojuegos han evolucionado mucho desde el famoso Pong. Ahora, las compañías más importantes del sector invierten millones con el objetivo de crear superproducciones que cuenten con gráficos realistas, complejas mecánicas de juego, banda sonora propia…

Sin embargo, la evolución tecnológica es solo el aspecto más evidente del cambio que ha sufrido el videojuego desde su creación hasta el presente. Por ejemplo, la adaptación de su componente lúdico a objetivos educativos supone un enfoque más innovador y rompedor, al cual quizás no se le otorga la importancia que merece.

Encontramos indicios de ello en las aventuras conversacionales de los años 80, en las cuales el juego avanza por medio de un sistema de preguntas y respuestas, y sobre todo algo más tarde, con la irrupción de las aventuras gráficas. Estas, aunque no tuvieran fines educativos, obligaban al jugador a echar mano de su imaginación y a entablar relación con los personajes virtuales que poblaban el juego a fin de encontrar solución a los distintos problemas planteados. Estas aventuras gráficas tuvieron una gran aceptación y conocieron su Edad de Oro en la primera mitad de los 90, con títulos como The Secret of Monkey Island.

Poco a poco, el enfoque de los juegos con fines educativos fue madurando y surgieron propuestas originales, principalmente dirigidas a los niños. Por ejemplo, el juego El campeón del teclado (1998) tenía como objetivo enseñar mecanografía a través de un juego de fútbol, lo que resultaba muy atractivo para el público al que se dirigía, sobre todo teniendo en cuenta el auge de los juegos dedicados a este deporte.

Hoy en día, este concepto se ha desarrollado de manera que hace años parecía impensable,  transportando los principios del videojuego a  contextos no lúdicos como el mundo profesional y empresarial. Si quieres conocer más sobre esta interesante propuesta, también conocida como gamificación, puedes acudir a la jornada que se celebrará el 12 de diciembre en Donostia – San Sebastián o bien seguirla a través de Twitter con el hashtag #gam2016.